¿Cómo usar lápices acuarelables? Guía | 2024

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¡Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes algo fascinante: los lápices acuarelables. Estos pequeños y versátiles instrumentos son ideales tanto para pintar como para dibujar, y bien utilizados, pueden ayudarte a crear efectos realmente espectaculares.

En este post, vamos a explorar qué son los lápices acuarelables, cómo usarlos y algunos trucos útiles para sacarles el máximo provecho. Si alguna vez te has preguntado cómo combinar lo mejor del dibujo y la pintura en una sola técnica, estás en el lugar correcto.

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Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes lograr con estos increíbles lápices acuarelables.

¿Qué es el lápiz acuarelable?

Los lápices acuarelables están formados a partir de una mina especial que contiene varios pigmentos, permitiendo dar color mientras dibujas. Estos pigmentos pueden ser de origen natural o sintético y se mezclan con un aglutinante a base de agua, como goma arábiga o goma de tragacanto. Este aglutinante mantiene los pigmentos unidos, dándole la consistencia adecuada para dibujar o pintar. La mina, por supuesto, está recubierta con madera, como la de cualquier lápiz de escritura normal, y suele ser de cedro o tilo para protegerla.

Algunos lápices acuarelables pueden incluir un poco de cera o aceite, lo que modifica el trazo y lo hace un poco más resistente al agua.

Es importante notar que los lápices acuarelables no son lo mismo que las acuarelas en pastillas o en tubos. El color de los lápices acuarelables no es tan transparente ni limpio como el de las pastillas o tubos, tendiendo a ser un poco más apagado, similar al gouache.

Esto se debe principalmente a que el color de los lápices acuarelables no es tan puro como el de las pastillas de acuarela, ya que está mezclado con otros elementos, e incluso puede incluir algo de tiza. Esto le da la consistencia necesaria para formar una mina. Al igual que las acuarelas en pastillas o en tubos, los lápices acuarelables se diluyen con agua, lo que permite usarlos junto con las acuarelas tradicionales para añadir detalles que no podríamos lograr con un pincel.

Con estos lápices, podemos combinar el manejo del pincel con trazos más definidos, como si estuviéramos dibujando. Esto nos permite mezclar técnicas de dibujo con pintura en acuarela, ofreciendo mayor precisión en los trazos y mejor control de la línea cuando lo necesitemos en nuestra obra.

Características de los lápices acuarelables

Presentación y mina: Se presentan como lápices de colores comunes, pero con una mina más blanda y hiperpigmentada.
Aplicación: Permiten su uso directo como lápices de colores normales o mezclados con agua, ya que son solubles.
Mezcla de colores: Se pueden usar uno o varios colores, ya que se mezclan bien entre sí.
Efecto acuarelable: El resultado acuarelable aparece al pasar un pincel húmedo sobre el dibujo.
Pigmentos: Contienen pigmentos de alta calidad, tanto de origen natural como sintético, que ofrecen una amplia gama de colores vibrantes y resistentes a la luz.
Aglutinante: El aglutinante, generalmente goma arábiga o goma de tragacanto, mantiene los pigmentos unidos y les da la consistencia adecuada.
Solubilidad en agua: Al aplicar agua sobre el trazo, los pigmentos se liberan y pueden difuminarse, mezclarse y crear efectos similares a las acuarelas tradicionales.
Madera: Suelen estar hechos de madera de cedro o tilo, que se afilan fácilmente y proporcionan un agarre cómodo. Además, la madera puede estar barnizada o pintada para darle un acabado más atractivo y protegerla de la humedad.
Variedad de colores: Están disponibles en una amplia gama de colores, desde tonos básicos hasta colores más específicos y vibrantes.
Combinación con otras técnicas: Se pueden utilizar junto con otras técnicas de dibujo y pintura, como lápices de colores tradicionales, tinta o carboncillo.

Ventajas de los lápices acuarelables

Versatilidad: Permiten crear una amplia gama de efectos, desde líneas finas y precisas hasta áreas de color difuminadas y acuarelas.
Facilidad de uso: No requieren una gran preparación previa.
Portabilidad: Son compactos y ligeros, ideales para trabajar en cualquier lugar.
Limpieza: Son más fáciles de limpiar que las acuarelas tradicionales, ya que no se requiere de pinceles ni paletas.
Resultados Profesionales: Con la técnica adecuada, se pueden lograr resultados de calidad profesional.

Desventajas de los lápices acuarelables

Precio: Generalmente, son más costosos que los lápices de colores tradicionales.
Control del agua: Es importante controlar la cantidad de agua utilizada para evitar que el color se diluya demasiado.
Efectos limitados: No se pueden lograr los mismos efectos de textura con acuarela y profundidad que con las acuarelas tradicionales.

¿Cómo se usan los lápices acuarelables? Técnicas

Cabe destacar que existen dos maneras principales de trabajar con lápices acuarelables sobre el papel, en húmedo y en seco. Entre las opciones que tienes están:

Usar punta del lápiz húmedo sobre el papel húmedo
Con punta húmeda del lápiz sobre el papel seco.
Color con el lápiz seco sobre el papel seco.
O punta de lápiz seco sobre papel húmedo.

En el caso de la técnica en seco, se dibuja directamente sobre el papel seco. En cambio, para la técnica en húmedo, se humedece el papel antes o después de aplicar el color.

Es muy importante que consideres usar un papel especial para acuarela si trabajas en húmedo, si lo usas en seco puedes usar cualquier papel que sirva para dibujar.

A continuación, te presento algunas técnicas para trabajar con lápices acuarelables:

Aplicar color plano con los lápices acuarelables

Esto lo puedes hacer usando el color de tu preferencia, corriendo la superficie como lo harías con cualquier lápiz y dejándolo en seco. O la otra opción es que decidas humedecerlo para que el color se suelte y quede con un efecto acuarelable.

El color plano también los puedes crear humedeciendo la punta y aplicarlo sobre el papel seco o húmedo esto te va a dar un efecto más sólido del color. Si estás trabajando con papel seco dará una sensación parecida a los gises y si estás trabajando con papel húmedo el color se expandiera un poco en los bordes y la sensación será más suave y menos empastada.

Mezclar 2 o más colores

Con los lápices acuarelables, puedes combinar dos o más colores a tu gusto para lograr efectos sorprendentes.

¿Qué puedes hacer?

Rellena con color plano: Cubre áreas del papel con un solo color, creando bloques vibrantes con el lápiz seco o húmedo.
Crea degradados: Pasa de un color a otro de forma gradual, obteniendo transiciones suaves y armoniosas.
Superponer colores: Aplica capas de diferentes colores uno sobre otro, logrando mezclas complejas y llenas de profundidad.

Un truco para degradados más suaves: Si deseas un degradado más difuminado, realízalo primero en seco y luego humedece el papel. De esta manera, los pigmentos se mezclarán de forma más natural, creando un efecto más suave y etéreo.

No hay reglas estrictas en la mezcla de colores, así que siéntete libre de explorar y probar diferentes combinaciones.

Usar pigmento directamente desde el lápiz

En lugar de aplicar el pigmento directamente sobre el papel, puedes optar por utilizarlo con un pincel para crear efectos únicos y versátiles.

¿Cómo hacerlo?

Primero humedece tu pincel.
Luego frota el pincel contra el lápiz acuarelable: suavemente hasta que obtengas la cantidad de pigmento deseado.
Aplica el color sobre el papel con el pincel cargado de pigmento, como si estuvieras pintando con acuarela tradicional.

Te recuerdo que la intensidad de color varía con la cantidad de pigmento.

Degradados

Puedes usar el lápiz acuarelable de dos maneras.

1. Técnica mixta:

Empieza con tu dibujo en seco, dibujando como lo harías con un lápiz de grafito convencional, plasmando líneas y detalles sobre el papel seco.
Luego humedece el trazo con un pincel húmedo para difuminar los pigmentos y crear efectos de acuarela suaves y vibrantes.
Controla la cantidad de agua que utilizas para lograr variaciones en la intensidad del color y la textura.

2. Degradado en papel húmedo:

Primero humedece ligeramente el papel con agua antes de dibujar, creando una superficie receptiva.
Después, con el lápiz acuarelable, realiza un degradado de color sobre el papel húmedo, moviendo el lápiz de un extremo a otro.
Al final observa como los pigmentos se difuminan naturalmente con el agua, generando un efecto de degradado suave y fluido.

Elige la técnica que más te inspire y explora ambas para descubrir un universo de posibilidades creativas con tus lápices acuarelables.

Diluir previamente el color en una paleta.

Puedes trabajar con el lápiz acuarelable de forma húmeda, como si fuera una acuarela. Para hacerlo, coloca un poco de agua en tu paleta y frota la punta del lápiz sobre la paleta para liberar el pigmento. Una vez disuelto, puedes usarlo como lo harías con cualquier acuarela en pastillas.

Espolvorear los pigmentos del lápiz

Existen dos técnicas para trabajar con el pigmento en polvo de tus lápices acuarelables:

1. Espolvoreado en seco:

Prepara tu lienzo: Utiliza papel seco.
Libera el pigmento: Frota la punta del lápiz acuarelable contra un papel de lija o una superficie rugosa para obtener pigmento en polvo.
Esparce el color: Espolvorea el pigmento en polvo sobre el papel seco.
Agrega agua (opcional): Si deseas un efecto más difuminado, rocía agua sobre el pigmento con un atomizador.

2. Espolvoreado en húmedo:

Humedece el papel: Humedece bien el papel con agua y asegúrate de que absorba suficiente.
Libera el pigmento: Frota la punta del lápiz acuarelable contra un papel de lija o una superficie rugosa para obtener pigmento en polvo.
Esparce el color: Espolvorea el pigmento en polvo sobre el papel húmedo.
Observa el efecto: El pigmento se mezclará con el agua y creará un efecto de acuarela más intenso y difuminado.

Experimenta con ambas técnicas y descubre las diferentes texturas y efectos que puedes lograr.

Consejos adicionales:

Varía la cantidad de pigmento: Espolvorear más o menos pigmento te dará diferentes intensidades de color.
Utiliza diferentes colores: Combina diferentes colores de lápices acuarelables para crear mezclas únicas.
Prueba con diferentes pinceles: Un pincel húmedo puede ayudarte a difuminar el pigmento y crear efectos más suaves.

Usa tus lápices acuarelables para definir detalles

Puedes usar tus lápices acuarelables para darle toques y detalles a tus obras, como por ejemplo:

Marcar líneas de sombra para definir sombras y profundidades en tus dibujos con trazos delicados.
Delimitar bordes y límites para separar elementos y dar nitidez a tus composiciones.
Aplicar puntillismo y crea texturas rugosas o suaves con pequeños puntos de color, como en el follaje o la piel.
Simular grietas y rajaduras en superficies rocosas o en trocos de árboles.
Separar capa de textura en elementos como lajas de piedras en acantilados o superficies rocosas.
Dar detalles en rostros, perfeccionando las pestañas, el cabello o las cejas en tus retratos.

Preguntas frecuentes sobre los lápices acuarelables

Estas son algunas de las preguntas más comunes relacionadas con el papel y la acuarela en general. Recuerda que los lápices acuarelables son una técnica muy versátil, que se puede combinar y utilizar de manera mixta con otras técnicas como tizas pastel, lápices de colores o crayones normales.

También puedes usar esta técnica junto con la acuarela, ya que son perfectamente compatibles y se complementan bien, aunque no son exactamente iguales. En fin, es una técnica muy flexible; todo depende de cómo sepas utilizarla.

¿Qué papel se usa para pintar con lápices acuarelables?

Existen muchos tipos de papeles que puedes utilizar con los lápices acuarelables. Sin embargo, es importante considerar cómo planeas trabajar con ellos.

Si vas a usar los lápices acuarelables en seco, puedes utilizar prácticamente cualquier papel, incluso papel normal de escritura, que te sirva para hacer trazos y dibujos.

Ahora bien, si vas a usar agua, debes asegurarte de que el papel sea resistente a la humedad. Un papel débil se romperá y formará agujeros cuando le apliques agua. Si vas a trabajar en húmedo y quieres diluir tus lápices acuarelables, lo ideal es usar un papel diseñado para acuarela. Un papel de 150 o 200 gramos será suficiente, pero si planeas utilizar mucha agua, te recomiendo un papel de 300 gramos en adelante.

Además, es útil fijar bien el papel o estirarlo sobre una tabla para evitar que se ondule o deforme mientras trabajas.

¿Cómo funcionan los colores de acuarela?

Los colores en la acuarela funcionan de manera que se mezclan a través de un aglutinante muy suave, lo que permite que se diluyan en el agua. Al usar el agua como medio para diluir la acuarela, y con el pigmento prácticamente puro como se extrae de la naturaleza, los colores resultan bastante transparentes, limpios y vibrantes, a diferencia de otras técnicas como el óleo y el acrílico.

Esto también implica que, al trabajar con capas muy finas de pigmento y agua, la acuarela es una técnica plana, difícil de usar para crear textura y volumen como se hace en el óleo. Sin embargo, la acuarela gana en espontaneidad, pureza del color y transparencia. Además, la acuarela ofrece una mayor intensidad del color y resistencia a la luz, manteniendo el color tal cual por más tiempo en comparación con otras técnicas. En el óleo o el acrílico, la pintura tiende a cambiar de color con el tiempo, perdiendo intensidad o volviéndose amarilla, algo que no ocurre con la acuarela.

La principal desventaja de la acuarela es que no permite crear volumen como lo hace el óleo, ya que no se puede trabajar con pasta. Si intentáramos hacerlo, dejaría de ser acuarela y se convertiría en otra técnica, como el gouache, el temple o el acrílico, si se mezclara con otros aglutinantes.

¿Qué diferencia los lápices de color acuarelables de los lápices de crayones que usamos normalmente?

La diferencia entre los lápices acuarelables y los lápices de colores o crayones convencionales radica en su composición. Los lápices acuarelables están diluidos con goma arábiga o de tragacanto, un aglutinante muy suave que se diluye con agua, como mencioné anteriormente. Por otro lado, los lápices de colores normales o los crayones están hechos con una mezcla de cera y un cierto grado de aceite, lo que hace que el color sea más denso y cremoso, y no se diluya con el agua.

Esta diferencia fundamental en la capacidad de dilución con agua marca una gran distinción entre ambos materiales y sus aplicaciones en el arte.

Espero que esta guía te sea de mucha utilidad y que puedas aprovechar al máximo tus lápices acuarelables a partir de ahora. Mi recomendación siempre es experimentar y explorar todas las posibilidades que ofrecen. Recuerda que, si necesitas aprender más sobre pintura y dibujo, te invito a visitar mis cursos de arte.

¡Muchas gracias y hasta luego!